Detenerse a apreciar una puesta de sol es bueno para el alma. El resplandor vespertino del cielo no solo es hermoso, sino que nos permite conectar con la naturaleza. El fotógrafo indio Krutik Thakur, de 20 años de edad, celebra la majestuosa belleza del sol con una serie de ingeniosas imágenes de siluetas. Este artista visual incorpora el sol poniente en cada escena como si fuera un objeto tangible que sus sujetos pueden sostener en sus manos.

Thakur se encontró con imágenes de puestas de sol en internet y quedó fascinado con este género fotográfico. Así, decidió aprender por su cuenta las habilidades necesarias para capturar imágenes similares. “Con algo de práctica y clases de YouTube, aprendí a usar una cámara”, cuenta Thakur a My Modern Met. “Llegué a conocer los ajustes e intenté tomar algunas fotos creativas”. Y continúa: “Un día en la playa, me encontré con dos niños pequeños e hice una serie de fotos desde diferentes ángulos para que pareciera que estaban compartiendo el sol”. Thakur publicó la serie en sus redes sociales, donde sus seguidores se enamoraron de ella. El fotógrafo empezó a capturar más imágenes mágicas con la puesta de sol, y hoy se especializa en el estilo narrativo.

Algunas imágenes se planifican de antemano, mientras que otras son completamente espontáneas. Thakur busca en su entorno elementos que pueda incorporar a la toma, pero a menudo también crea recortes de cartón. En una imagen, un niño sostiene un recorte de un girasol contra el cielo, haciendo que parezca que el sol es el centro de la flor. En otra, Thakur crea la ilusión de un hombre metiendo la mano en un sombrero de copa para sacar el sol de él. No importa la escena, cada imagen tiene su propia historia que contar y nos recuerda nuestro eterno vínculo con el sol.

Echa un vistazo a algunas de las fotos del atardecer de Thakur a continuación y mira aún más de su portafolio en Instagram.

El fotógrafo Krutik Thakur celebra la majestuosa belleza de las puestas de sol con una serie de fotos de siluetas.

Thakur incorpora el sol poniente en cada escena como si fuera un objeto tangible que sus sujetos pueden sostener en sus manos.